lunes, 19 de diciembre de 2011

¿Siempre será así? (17/23)

Sin más prologo y lo lamento si causo algo, pero era predecible (?) no lo sé, disfruten...


Capítulo 17

Es verdad, Tegoshi nunca me ha dicho que tiene, porque sufre, que me oculta, si hemos estado aquí por tanto tiempo no puede ser algo normal, pero yo nunca supe de nada de nada, tal vez porque nunca pregunté, tal vez porque el tampoco nunca me quiso decir.

El doctor miró a la amble señora y a la prima de Tegoshi, como diciéndoles ‘¿Si le digo lo que pasa?’ pero ellas callaron, el doctor se quedó como tonto al igual que yo esperando una respuesta, hasta que la que emitió sonido fue Maki-san.

-Creo que eso es mejor que se lo diga Yuya personalmente

-Estoy de acuerdo –Dijo la señora.

El doctor entonces preguntó y consultó unas cosas con la señora, después tras sentirme fríamente excluido el doctor se dirigió finalmente a mí:

-Ellas han decidido que usted pasará a hacerle compañía al joven Tegoshi-san, ¿Esta de acuerdo?

Mi respuesta fue actuada, poniéndome en posición para seguir al doctor, a donde quiera que Tegoshi estuviera, las dos mujeres me sonrieron y me dijeron ‘Se fuerte’, aunque no entendí porque lo dijeron les sonreí tomando en cuenta su consejo.

Quizás lo dijeron para que no me impacte ver a Tegoshi como sea que estuviese, me preparé mentalmente con imágenes desgarradoras para poder sopesarlo todo.

El doctor parecía dirigirme por un verdadero laberinto, pensé que yo mismo nunca podría regresar sin perderme unas cinco o seis veces, jamás pensé en ese momento que ese camino recorrería a diario por mucho tiempo.

Llegamos por fin a una habitación, era una privada, lo cual me sorprendió pues normalmente esas habitaciones son para gente muy ‘especial’, eso también me estremeció ¿Qué tenía Tegoshi?

El estaba durmiendo plácidamente, era ya media noche, el doctor me dijo que lo cuidara y lo llamase si había algo extraño. Claro que yo lo iba a cuidar, era mi novio y no quería verlo enfermo.

Dormido parecía un verdadero ángel, me sonrojé de tan sólo verlo ahí, tomé una silla y la coloqué a lado de la cama, tomé la mano que no tenía conectada el suero y la apreté ligeramente, viéndolo, estábamos en silencio, sólo se oía el sonido producido por nuestra respiraciones, las de el más débiles que las mías.

Ignoro cuanto tiempo estuvimos así, para mi fueron segundos, pero pudieron haber sido horas, el sólo tenerlo a mi lado era suficiente, en los momentos en que pensaba cuando iba a despertar logré escuchar algo de sus labios, no identifiqué que dijo, sólo recuerdo que me acerqué más a él, quería verlo abriendo sus ojos, quería verlo sonreír, pero más que nada quería verlo con vida, que me dijera que estaba bien, aunque yo sabía que no, quería escuchar su voz, ver la luz de sus ojos, pero pasó un rato hasta que el dijo otra cosa, esta vez si lo escuché dijo :’Massu’, no pude más que acercarme a él con cuidado.

-Massu… ¿Dónde estamos?

-Estamos en el hospital

De nuevo silencio, no sé si se durmió o reflexionaba, ya después pareció tomar fuerzas y se sentó en la cama, notó poco a poco donde estábamos y que él era el enfermo, no se sorprendió ni la mitad de lo que esperaba al verse picoteado por distintas agujas y una que otra venda.

-Ya veo, ¿Desde cuándo?

Consulté mi celular, eran las diez de la mañana del día siguiente.

-Ayer cómo a las tres de la tarde.

-¿Sólo un día? Eso es bueno

No comprendí eso, el tono de su voz era triste, parecía como si esto fuera de lo más común en su vida, debió notar mi cara de confusión y  trató de sonreír, no pudo por mucho tiempo, dio un largo suspiro y continúo.

-Creo que me toca explicarte muchas cosas.

Lo miré confundido, el sólo me volteó a ver y preguntó por su familia:

-Me lo esperaba, mi madre supongo sabía que esto pasaría algún día, y mi prima… bueno supongo que ella también lo sabía.

-¿Me estas ocultando algo?

-Si

-¿Quieres decírmelo?

-No…

-…

-Pero por tu bien debo decirlo.

Quedamos en silencio, no sabía que rayos quería decirme Tegoshi, para mí el solo verlo consiente y medianamente bien me era suficiente, pero los comentarios de su prima, lo que dijo el médico, y lo que él me estaba diciendo simplemente me hacían temblar de miedo.

-Massu antes que nada, siéntete libre de irte y de odiarme cuando lo sepas.

-No podría hacer eso…

-Eso dices ahora…

Estaba por decir algo más y en eso entró un doctor practicante, yo lo conocía, lo había visto el día anterior, pero con alguien más, no podía recordar su nombre… Pero él si recordaba el mío.

Parecía que iba a hacer un análisis de rutina hasta que se percató de quien era yo, en eso sólo dijo:

-¡Masuda-san!

Tegoshi se espantó ante tal reacción, yo simplemente traté de recordar su nombre.

-No te molestes en recordar mi nombre, a fin de cuentas esa ocasión no me presenté, soy Tanaka Koki, iba acompañando a un ‘fan’ tuyo en esa ocasión, estudio medicina y estoy haciendo prácticas aquí…

Fue ahí cuando se dio cuenta de Tegoshi, de su estado y de mi expresión, cambió sus facciones para hora tomar una aura seria y hasta cierto punto preocupada, yo sólo bajé mi mirada, Tegoshi  en cambió sonrió y dijo ‘¡Estoy bien!, sólo tuve un problema ayer’.

Tanaka-san se dio por bien servido con esa información y se fue, otra vez quedamos solos.

-¿No crees que debió revisarte?

-Es posible, -me sonrió- pero primero quiero que tu sepas algo importante.

-¿Qué es tan importante?, estoy seguro que puede ser después de que Tanaka-san o alguien más…

-¡No!

-¿Eh?

-Massu, esto es algo grave y serio, no debo tomarlo a la ligera como ya he hecho, debí decirlo antes, pero supongo que por miedo no lo hice, hay mucha gente prejuiciosa hoy en día, además…

-Además… ¿Qué? No me confundas más.

-Me enamoré de ti.

-Eso ya lo sabía.

-Lo sé, por esa misma razón ahora debo decírtelo, aunque puede que me duela más seré feliz de que me hayas amado.

-¡Por lo qué más quieras ya dime!

El bajó su mirada, no se que tanto se decía a sí mismo pero era algo importante, lo qué el me quisiese decir era tan importante como para esperar que su chequeo medico esperase, el tenía miedo, lo había dicho, el tenía que decirme algo, pero ¿Qué cosa?, ¿Qué podía ser más importante que su salud?

-Massu… yo…

-Dime

-Tengo SIDA desde hace seis años.       


3 comentarios: