Tal vez pienso demasiado

Yo aquí, y sí lo sé he descuidado el blog, ¡Lo siento! Me pondré al corriente, pero hoy escribí esto gracias a mi amiga Staci~ Es para tí~ Mmm no sé si te guste o no... pero es con cariño!

Tal vez pienso demasiado

La sesión de la radio ha terminado, Arai-san dice que hoy tiene prisa y se tiene que ir pronto, se despide cordialmente de ambos y se va apresuradamente, hoy estuvo animosa en la radio… tal vez ya se esta acostumbrando a nosotros y a que su voz sea escuchada principalmente por nuestras fans…

Tú tienes tu misma sonrisa, me idiotiza esa sonrisa, hoy Arai-san ha sacado el tema de los besos de nuevo, ¿Por qué le gusta hacer eso? Bueno, Yuya, ya ¡Cálmate! Ni que de verdad Massu te fuera a besar o si quiera a intentar…

Pero yo sí lo he intentado… Yo sí que he querido besar a Massu, y… ¡Siempre lo toma de a broma!, tal vez deba dejar de hacer eso.

-Tegoshi

Si claro, soy un hombre hecho y derecho, así me han criado, pero no es de Dios que ese Massu tenga los labios tan deseablemente sexys y, tan antojables… y esos brazos así bien marcados, junto con ese abdomen, y claro su tierna y al mismo tiempo atrayente cara… Si todo eso es Massu ¿Qué si me gusta? ¡No! Claro que no… Soy hombre y sólo estoy reconociendo sus virtudes…

-Tegoshi

Ah, es verdad su única manera de vestir y sus pésimos chistes, algo único, esa manera de ser suya, tan, tan, Massu, si esa es la palabra acertada. Este chico tiene valore, dice y hace cuanto quiere, sin importarle ni pizca que los demás piensen que es risible. Sin importarle que yo muchas veces le diga ‘Esa combinación no esta nada bien’. No le importa, simplemente es él. Tampoco le importe que muchas veces haya hecho pasarse a sí mismo vergüenzas cuando dice alguna cosa. Cuando no soy capaz, ni yo, ni nadie de entender su comentario, eso, no le molesta ni un poco.

-Tegoshi

El suave matiz de su voz cuando canta o como se transforma cuando habla, o cuando hace sonidos así bien lindos, sólo por complacer a alguien, y ese alguien muchas veces soy yo, esa voz la conozco tan bien como la mía. No. La conozco mejor que mi propia voz. Tengo que escuchar su voz para cantar a dueto, y aunque al inicio era hasta un poco molesto… Me fue fascinando esa voz, tan dulce, tan tierna, tan de él, me inspira ahora tanta confianza que creo que jamás sería tan feliz si escuchase otra que no sea su voz. O tan sólo diciendo algo como ‘Tegoshi’, si eso hace que se me acelere el corazón. No. No me gusta, sólo admito lo que admiro de él.

-Tegoshi…

También esta el hecho de que hemos compartido mucho de nuestra vida, creo que aunque he vivido sin el más tiempo del que llevo conociéndolo, mis recuerdos más importantes, en mis memorias más hermosas, en mi mente, las cosas más valiosas que he vivido… las he vivido con él. Todas esas valiosas cosas, todos esos valiosos y maravillosos momentos, en los que yo he sentido estar más feliz, en todos y cada uno de esos preciosos instantes a aparece la sonrisa más hermosa del mundo. Massu siempre esta para mi, nunca falta. Mi primer éxito fue con él, mis primeras presentaciones oficiales fueron con él, mi primer recuerdo de mi primera gira es su sonrisa diciéndome ‘animo’, cuando él estaba igual o más nervioso que yo, el recuerdo de nuestra primera canción como TegoMass lo tengo bien guardado. Él siempre esta en lo más importante para mí.

-¡Tegoshi!

También están esos viajes tan divertidos a causa de las giras y demás, las salidas a comer o cenar, o simplemente a tomar un trago o tal vez tan sólo para caminar y platicar… En mi caso para disfrutar de su compañía, para que solamente creemos aún más recuerdos juntos.

-¡Tegoshi!

Su dulce aroma, es tan particular ¿Saben? Me di cuenta desde que lo conocí, Massu es el tipo de persona que podría hipnotizar no sólo con su tierna cara, con su sexy cuerpo o con su melodiosa y dulce voz, también tiene un aroma único del que yo me he podido deleitar, es suave y dulce, es tranquilizador y agradable, tal como es él. Así de perfecto para mí. No, ya lo dije, no estoy enamorado de él, sólo admito lo que me gusta de él.

-¡Tegoshi…!

Nadie puede igualarlo, ni en su forma tan rara y adorable de ser, ni en su forma de vestir, ni en esa cálida mirada… que por cierto es tan reconfortante para mí… es tan único, tan vital para mí, tan necesario…

-¿Todavía no se van?

 -Tegoshi… anda como que ido no me hace caso…

Voces resuenan… sólo escucho la de Massu, ¿Cómo es que cada vez es más melodiosa para mi? No lo sé y no me importa…

Una mano cálida toma mi hombro…, me obliga a voltear…

-¡Yuya! ¿Estás bien? ¿Tienes fiebre? ¡Estas rojísimo!

Y yo me pregunto… ¿Cómo no estar rojo cuando alguien tan lindo te habla así de repente?... sus labios se mueven un poco… ¡Esperen! ¿Me ha dicho ‘Yuya’? creo que la sangre corre a mi cara, me siento apenado… ¡No! No es que me guste… sólo me ha tomado de sorpresa ¿Verdad?... Él muestra ahora una cara de preocupación muy grave, me sacude un poco y no reacciono ¿Cómo podría verlo cuando tengo así mi cara? Mi corazón quiere salirse de su lugar… Creo que ni puedo respirar de forma apropiada…

-¡Yuya! ¡Contéstame, por favor!

¿Cómo podría? Pero… ¿Qué me pasa?… no soy ninguna colegiala frente al chico que le gusta, ni es un catorce de febrero y le quiero dar chocolates a quien más quiero, no… Massu… ¿Por qué también me llamas por mi nombre?

-¡Yuya!

-Ma…Massu

-¿Estás bien?

Como lamento preocuparte tanto de verdad, pero entiéndeme ni yo se que rayos tengo, estaba normal toda la grabación de nuestro programa… sólo es que me puse a pensar en ti, y en todo lo que adoro de ti…

Siento que tengas esas voz preocupada, seguro ya te quité el apetito de la preocupación que tienes, lo siento, lo peor es que no puedo decirte nada. Estoy como que mudo… ¿qué puedo hacer?

-¿Quieres ir al médico?

Niego con la cabeza.

-¿Qué puedo hacer? ¡No estas para nada normal!

Bien, eso ya lo sé, tal vez deba decir lo primero que se me venga la mente, poco a poco alzo mi cabeza, fijo mi mirada en tus ojos color chocolate…

-Massu… no… Takahisa…

Tengo miedo… ¡No! ¿De qué? no sé

-Yuya… estas muy raro… ¿Qué te pasa?

-Nada, eso sólo que…

-¿Que qué?

-Que recién me doy cuenta de algo…

-¿De qué?

-¡Me gustas mucho!

Estas en silencio pero no me sueltas… ¿No debí verdad? Si, gran error decir lo primer que te viene a la cabeza…Desvías la mirada, creo comprender… Yo cierro mis ojos… Ya no siento tu mano en uno de mis brazos… pero luego casi al instante soy capaz de distinguir una caricia en mi mejilla.

-Eres un idiota Tegoshi… pensé que te morías, ¿Sólo era eso no?

Y me besa en los labios, suaves, tiernos, dulces como la misma miel, no, mil veces más rico que al miel, es cálido, es un perfumado beso lleno de amor y tentación…

Ya sé, lo acepto, si estoy enamorado de ti, y tu de mi ¿No?