Título:
Cristal
Género:
AU
Pareja:
TegoShige [Tegoshi Yuya x Kato Shigeaki]
Fandom: NEWS
Palabras: 3,800
Tipo:
Two-shot
Capítulo: 2/2
Resumen: Yuya
es ágil, eficiente, tiene carisma y ha ganado experiencia… En un empleo que no
le gusta el todo ¿Así estará cerca de cumplir su verdadero sueño?
Yuya cantó dos veces. La primera que
fue la que complació por completo al letrista, y la segunda para que quedase
grabado realmente un demo de la canción para que Domoto Koichi la escuchase y
pudiese guiarse para cantarla en una próxima reunión.
Al finalizar la jornada, Shigeaki se
acercó de manera personal al rubio y le estrechó la mano, no sonreía pero se
veía a gusto, y aunque su voz se dirigió a todos en el estudio de grabación, la
mirada y sensación fueron exclusivos para Yuya en el momento en que sus
palabras fueron emitidas: “Nos vemos pronto”.
***
Sakurai se vio en un pequeño
problema, dadas las circunstancias no podría despedir a Yuya, no cuando Kato
Shigeaki había mostrado afinidad e interés tan marcado en el ahora rubio, pues
no fue solo para una canción para la cual Shigeaki solicitó que Tegoshi
cantara, sino también para las dos canciones que escribió para dar
acompañamiento al sencillo de Domoto Koichi.
Esto resultó en que todas las
canciones que originalmente solo iban a ser interpretadas por Domoto Koichi,
fueran primero de Tegoshi, quién tras haber estado presente en el proceso de
redacción, revisión y composición de
cada una, simplemente como parte de su trabajo, y también por su admiración al
trabajo del letrista, pudo entender mejor la intensión y concepto de cada una.
Para la realización de la melodía,
se contaron con las participaciones de dos compositores que habían trabajado
tanto con el letrista como la disquera previamente en tiempos diferentes, y lo
curioso fue que al estar ellos durante la grabación final, se sorprendieron del
alcance que logró Domoto Koichi, pues, a pesar de conocerlo, pensaron que había
alcanzado otra manera de cantar, tal vez no exactamente una mejoría, pero si
con un estilo ligeramente diferente.
Nadie más que el equipo de grabación
inicial supo que fue el asistente rubio quién consiguió expresar de primera
vez, los sentimientos del letrista al hacer la canción.
***
El presentimiento de que no lo iban
a despedir estaba desde que logró cantar, pero para Yuya era importante que
después del 15 de noviembre, fecha en que el sencillo salía a la venta, tener
una plática con su jefe, la cual tuvo lugar… Para confirmar su despido. Lo tomó
por sorpresa, pero no tuvo argumento contra lo que le tocaba, cierto era que le
habían avisado con antelación.
Para el día 16 de noviembre, solo se
presentó para instruir en lo básico al nuevo asistente de Sakurai, un chico
poco más joven que él, algo tímido pero se veía con capacidad, su nombre era
Ryosuke Yamada, y estaba seguro que de haberse conocido en otra circunstancia
diferente a la un remplazo de asistente se habrían llevado muy bien.
Cuando le comunicó esto a Koyama,
este no podía creerlo, ya que juraba que lograría conservar su empleo pese a la
advertencia de “ese tipo”, forma en que había optado por llamar al exjefe de
Tegoshi.
- ¿Y qué harás ahora?
- ¿Qué haré? Buscar otro empleo,
supongo, podré vivir un par de semanas pero no he ahorrado tanto.
- ¿Y qué tipo de empleo buscarás?
¿Nuevamente asistente?
- No tengo experiencia de otra cosa
¿Sabes? Creo que haber conocido a Kato-sensei fue lo mejor que me pudo pasar en
ese lugar pero creo que desde el inicio estaba destinado a no cumplir mi sueño.
- Sonaste tan negativo…
- Es la verdad.
- Intenta darte otra oportunidad.
- No sé cómo ni dónde. Estoy algo
viejo para presentarme en una empresa de ídolos y conseguir el apoyo de otra
disquera sabes que es casi imposible.
- ¿Y tus grabaciones de las
canciones de Domoto Koichi-san?
- Se las quedó la empresa.
Realmente Yuya estaba deprimido, y
no era para menos, sentía que había perdido su oportunidad de conseguir un
debut ¿Por qué rayos se había metido a intentar grabar algo esa vez? De haber
sido más paciente, quizás hubiese logrado algo con Kato Shigeaki.
Es cierto, ya no iba a ver más a
Kato Shigeaki… Su último encuentro ya había tenido lugar y no pudo despedirse
apropiadamente de él, aunque no es como si de verdad tuviese algo que decirle,
ni tampoco habían hecho algo más que lo laboral, podría decirse que no eran ni
siquiera amigos, pero aun así, para Yuya estaba la sensación de que había una
especie de conexión entre ambos más allá de lo laboral.
***
Temporalmente y como apoyo,
Keiichiro empleó a Yuya como mesero en su restaurante, no necesitaba realmente
uno, ya que no tenía un establecimiento tan grande como para necesitar algún
mesero, pero la ayuda que le brindaba se agradecía y al final del día entre
propinas y el simbólico sueldo que Keiichiro podía darle, estaba medianamente
estable.
De cualquier manera, necesitaba un
empleo real, no podía depender de Keiichiro y su buena fe, por lo que en el
horario en que el restaurante permanecía cerrado, Yuya buscaba empleo en
diversos lugares, intentando primeramente de asistente en varios ámbitos, pues
a fin de cuentas el trabajo se parecía en cuanto a papeleos y pequeñas
acciones.
No tuvo mucha suerte, y su cabello
rubio le quitaba formalidad, por lo que tanto en el banco, el centro comercial,
una agencia de viajes y también en una empresa de bienes raíces le rechazaron
casi de inmediato al verlo, pese a su gran interés de un inicio vía telefónica,
al saber que contaba con la experiencia de ser asistente del gran manager de
Sakurai Sho.
“No me puedo rendir, no puedo
quedarme así”. Era el único pensamiento que lo hacía reaccionar y no dejarse
abatir. Y antes de que tuviese tiempo, ya se notaban demasiados adornos
navideños en la calle. El doceavo mes del año, según su contrato, Kato Shigeaki
debía haber terminado ya su canción para la unidad temporal de Sakamoto y
Nagano, pero por alguna razón no había ningún tipo de anuncio en la calle. Ni
en televisión. Sakamoto y Nagano no iban a sacar nada para ese mes, era claro,
ya no quedaba tiempo para la producción y publicidad pero ¿Por qué?
***
- Si me permite opinar, Kato-sensei,
creo que las voces de Nagano-san y Sakamoto-san pueden interpretar la canción
correctamente, se siente el romance en la canción ¿No lo cree? –En un pobre
intento de mediar la situación, Sakurai se dirigía al letrista tras haber
interrumpido por novena vez en el día la grabación.
- No es solo romance la canción.
- Pero…
- ¿Tanto les cuesta a los artistas a
su cargo comprender una canción? ¡No es solo romance! La canción está hablando
de la traición de una mujer a su pareja porque se ha enamorado de otra persona,
se trata de culpa, de un amor intenso, de un engaño y al mismo tiempo una
promesa de amor entre la nueva pareja ¡No logran transmitirme nada! ¡Parece que
solo leen la letra! ¡No la cantan! ¡No la sienten! ¡No la ENTIENDEN!
Kato estaba demasiado enfadado,
ninguna grabación le quedaba, y si no fuera porque en el contrato se mencionaba
que el letrista debía dar el visto bueno a la grabación de cada canción, hacía
mucho que el equipo habría hasta grabado el vídeo musical.
Cierto era que tratar con el
letrista había sido más complicado desde que este regresó para el trabajo con
el dúo, al percatarse de que el eficaz y rubio asistente ya no estaba con
Sakurai, nada se había complicado tanto como la grabación. Y no era que se
llevasen mal, simplemente a Kato-sensei le fastidiaba demasiado que no lograsen
captar la esencia de sus canciones. Y más de una vez mencionó que tal vez
“Tegoshi-san” lo podría haber hecho bien.
El ambiente en la disquera era
demasiado tenso, pero no se podía hacer mucho, romper con el contrato podría
significar una demanda o de menos una multa económica que realmente era
innecesaria pagar. Solo debían poder coordinarse.
Sakurai, se estaba arrepintiendo de
haber despedido a Tegoshi con cada proceso de interrupción a la producción de
la canción. Lo malo es que realmente, seguían con la primera canción. El
sencillo se tendría que posponer quizás hasta febrero. Así como el de Kanon
quizás para mayo.
Y eso de todas maneras modificaría
el contrato inicial.
***
La vida de mesero tenía pese a todo,
muy ocupado a Yuya, puede que el restaurante de su amigo no fuese el más grande
ni popular, pero siempre tenía clientela, por lo que sus espacios para
descansar o distraerse platicando con el mayor no eran muchos.
Pero era interesante, conocía a
muchas personas a diario, estudiantes, trabajadores de oficinas cercanas,
algunas familias, maestros de los institutos cercanos, algunos miembros de la
estación de policía que se encontraba a dos cuadras y básicamente cualquier persona
que se dejara atrapar por el olor al ramen del lugar.
- ¡Buenas tardes! ¡Bienvenido! ¡Tome
asiento por favor en un momento lo atiendo! –Era lo que Yuya coreaba cada que
sonaba la campanilla de la puerta. Pero en una ocasión, dos días antes de navidad,
se le cayó la charola en la que solía llevar los platos de ramen, que ya iba
vacía por suerte. Sakurai y Kato Shigeaki eran quiénes habían entrado, seguidos
de la dupla que debía haber sacado su sencillo.
Tegoshi ignoró por completo la
presencia de su exjefe, se centró sin querer en el letrista, en su abrigo azul
que le cubría hasta las rodillas, su rostro ligeramente enrojecido por el frío
de la tarde de invierno, pero más que otra cosa, su expresión que denotaba una
mezcla se alegría y alivio de verlo. Cruzaron una mirada rápida, pero tan
pronto esto pasó la dupla de cantantes que los acompañaba, tomó por los hombros
al manager y al letrista, haciéndolos tomar asiento, para que segundos después
Yuya se acercara dejarles un menú con los tipos de ramen que servían, pero sin
ver directamente a ninguno, ya ni siquiera a su letrista.
Se alejó tan pronto como pudo a
comunicarle la llegada de esas cuatro personas a su jefe y amigo, Keiichiro,
quién entendió la situación, saliendo después él mismo a tomar las órdenes de
los recién llegados.
Y fue así como alcanzó a escuchar lo
que estos comentaban.
- ¿Qué hace Tegoshi-san aquí,
Sakurai-san? Usted me dijo que había conseguido un mejor trabajo… pero no me
parece que este sea un lugar para él ¿No le parece?
- Creo que eso no le incumbe
demasiado, Kato-sensei… Yuya no estaba involucrado directamente con el contrato
ni proceso de producción, aunque me sorprende tanto como a usted verlo por
aquí.
- Yo quiero… -El letrista
interrumpió su comentario al ver a Koyama presentarse con una cálida sonrisa a
tomar su orden, cosa que fue hecha, era un ambiente algo incómodo, se notaba la
inquietud del joven letrista, que se esforzaba de manera discreta para buscar
al rubio con la mirada, pero desgraciadamente, no lo volvieron a ver, porque
quién los atendió hasta irse, fue el amable Koyama.
***
Shigeaki tenía que regresar,
necesitaba hacerlo, aunque realmente no tenía nada que decirle a Yuya de manera
especial, simplemente quería una explicación ¿Qué hacía ahí? ¿Por qué dejó el
empleo como asistente? ¿Por qué no lo había atendido en esa ocasión? Necesitaba
verlo, contactarlo, volver a escucharlo. Aún si no fuese cantando.
La primera vez que volvió al lugar,
estaba cerrado y en la segunda solo estaba Koyama. Pensó entonces que solo fue
una coincidencia, y si no fuera porque realmente lo tuvo frente a él,
comenzaría a pensar que fue un sueño. Pero, siguiendo el dicho de “la tercera
es la vencida”, se presentó una vez más en el local, aunque ya a una hora poco
común, ya casi a la hora de cerrar en un jueves por la noche.
- ¡Buenas noches! ¡Ya casi cerramos,
pero tome asiento! ¡Nuestro ramen para la cena es una opción…! – La voz se le
cortó a Yuya, estaba parado ahí el letrista con una expresión de alivio y
cierto éxito de poder verlo de nuevo.
No había nadie más, hablando de
clientes, así que Shigeaki decidió tomar asiento en la mesa que parecía más
cercana a la cocina.
- Deme la especialidad de la casa,
Tegoshi-san.
Yuya asintió sin decir nada más,
pero esta vez, Koyama se rehusó a salir, animando al menor a que este lo
atendiese “¡No es como si fuese un ex o una mala persona! La vez pasada lo hice
porque venía Sakurai, pero ahora es tu adorado letrista, no tengo razón de
intervenir, Tegonyan!”, mencionó Koyama, dándole una palmada en la espalda
antes de que tomase el tazón del ramen que le llevaría al letrista.
Se lo llevó y entregó con cuidado, y
se iba retirando, cuando el letrista con una seña le pidió que se quedara, y al
no poder encontrar excusa, se quedó parado junto a la mesa. Shigeaki señaló con
la mirada la silla frente a él y así el rubio tomó asiento.
Pasaron cerca de dos minutos muy
incómodos para Tegoshi, ya que no tenía idea de que sentir, ni qué pensar, no
sabía realmente la intensión del letrista de ir a verle, pero después de que el
comensal que había pedido el ramen lo probase, sacó del abrigo negro que vestía
una hoja doblada de papel, dejándola en la mesa y empujándola con los dedos.
- Demuestra que tengo razón,
Tegoshi-san.
Yuya tomó la hoja y la leyó con
detenimiento, era la letra de una canción, naturalmente, desanimó un poco esto
al rubio, pero no supo de inicio por qué, pensó que sería… Otro tipo de
escrito. Miró al mayor y este sacó ahora un par de audífonos conectados a un
teléfono celular, con un ligero movimiento los dejó sobre la mesa, repitiendo
la acción de la hoja de papel.
- Por favor.
Complementó, y fue así como el
mesero se colocó los audífonos, escuchando una melodía calmada, pero que le
daba la sensación de prohibición, algo de melancolía, pero al final, de
dulzura, observó la letra de la canción y obtuvo una mirada alentadora del
contrario.
Se levantó, se quitó los audífonos,
puso nuevamente la melodía, tomó la hoja de papel, colocándola a la altura de
su rostro, leyó rápida y mentalmente los primeros versos, y tras un par de
segundos entonó como mejor le pareció la canción.
Y por primera, pero no última vez en la noche. El letrista sonrió.
***
Kato se quedó hasta que logró que
Yuya cantase todas las canciones que había escrito para el dúo. Estaba feliz,
no solo de haber conseguido grabaciones de la voz de Yuya con la interpretación
que quería para sus canciones, sino también porque a medida que la noche
avanzaba lograba mayor afinidad con el chico.
No era cualquiera, y a penas y
dieron cuenta de cómo Koyama pasaba a apagar las luces de la cocina, dejando a
Tegoshi una nota en la caja que le pedía que cerrase cuando terminara su
reunión, pero dándole libertad de explayarse lo que necesitara.
- Gracias, Tegoshi-san, de verdad,
con esto creo que al fin podremos sacar el sencillo, quizás para finales de
febrero…
- No ha sido nada, me halaga que me
haya venido a buscar para esto, Kato-sensei.
- No me llames así, estoy seguro de
que no soy muy mayor a ti.
- De hecho…
Shigeaki levantó una de sus cejas
extrañado. Y posteriormente, Tegoshi le dijo que su cumpleaños había sido hacía poco más de un mes, el 11 de
noviembre, que había cumplido los treinta años, lo cual le hacía menor que el
letrista por solo 4 meses, exactamente.
- De haber sabido le hubiese
preparado un regalo… -Comentó con ligereza el letrista.
- No tiene qué, no es la gran cosa,
no recibo muchos regalos de cumpleaños – Restó importancia el menor con un
ademán de sus manos.
- Pero siento que estoy en deuda
usted… Déjeme hacerle un regalo ¿Sí?
- Si me dejase de tratar tan
formalmente, sería suficiente.
- Digo lo mismo, Tegoshi-san.
- “Yuya”. Está bien si me llama
“Yuya”.
- Llámame “Shige”, Yuya. –Dijo al
fin tras unos momentos –Pero igual te haré un regalo.
***
El letrista no volvió al local hasta
una semana después, y volviéndose una costumbre, iba cada jueves al
restaurante, empezando primero solo por informarle los avances de la producción
al joven mesero, y después simplemente porque le había gustado el ramen que
preparaban ahí… Y la compañía del rubio.
- ¿Por qué trabajas aquí, Yuya? No
me malentiendas, eres un mesero genial, pero, no es tu mayor talento, ¿Lo
sabes, verdad? He trabajado con muchos cantantes, ídolos y bandas… Eres por
mucho uno de los mejores intérpretes de mis canciones ¿Tienes idea de tu
potencial musical? ¿Por qué eras asistente? ¡Eres mucho más que eso en una
disquera! ¡Yo lo puedo ver! Y más aún ¡Tú lo debes de saber!
El reclamo de Shige, en parte le
divirtió a Yuya, quién a mitad de su discurso había empezado a reírse
discretamente al ver las expresiones tan marcadas en el rostro del mayor, se
veían un poco dramatizadas al momento en que las hebras negras del cabello de
este se movían tapando un poco sus ojos a momentos, pero al final volvía la
exasperación del letrista.
- No tengo el talento suficiente,
Sakurai-san siempre dijo que necesitaba más que mi voz para triunfar en la
música.
- Comienzo a dudar de las
capacidades de Sakurai-san como manager ¿Sabes?
- Es una buena persona, tiene gran
visión, pero me supongo que no soy suficiente. Trabajaba en la disquera con la idea
de que me podrían dar una oportunidad… De hecho, me despidieron por hacer uso
personal de un estudio de grabación.
- ¿Qué?
- Tres veces. Bueno fueron seis
veces creo, pero en tres ocasiones no me atraparon. La última vez fue cuando
nos conocimos, en la primera reunión. Ese día se me dijo que trabajaría solo
hasta la salida del sencillo de Domoto-san.
Shigeaki no sabía si reírse o no,
pero al final sonrió como pocas veces lo hacía.
- Ya sé que te daré de regalo, Yuya.
***
Era el último jueves correspondiente
marzo y el pelinegro letrista no llegaba al restaurante, esto comenzaba a
preocupar al rubio, pero cuando fue hora de finalizar la jornada de trabajo, el
amable dueño del restaurante, le encargó como siempre apagar luces y cerrar,
diciéndole que seguramente su “novio” tendría una buena razón para llegar
tarde.
- No es mi novio, Keii-chan, es mi
amigo como tú.
- Yo no quiero ser un amigo como él.
Él te mira como si fueras la cosa más brillante del universo.
- Mentiroso.
- Me tengo que ir. Me llamas al rato
para confirmar que ya te pidió matrimonio.
- ¿Puedes callarte e irte de una
buena vez, Koyama? –Tegoshi le aventó una servilleta hecha bola mientras este
corría fuera del establecimiento.
Pero justo cuando Koyama desapareció
apresuradamente, Kato llegó con una expresión agitada, no solía correr, el
menor lo sabía por las conversaciones que había tenido con este en sus jueves
pasados.
- ¿Sucedió algo, Shige?
Este le entregó un folder negro, sin
decir nada, recuperando el aliento tanto como podía. Mientras que el rubio tomó
el folder llevándose una gran sorpresa dentro de este.
- ¿Shige?
- Yo mismo lo revisé. Solo tienes
que firmarlo.
Esa no era la forma en la que le
hubiese gustado discutir su debut, siempre imaginó la discusión de términos,
regalías, porcentajes, el uso de su imagen y su voz, los compositores y
letristas que colaborarían con él, pero terminó por colocar su firma en las
hojas correspondientes, la vida de Yuya había cambiado, no desde ese momento si
no desde que Shigeaki lo vio por primera vez, solo que al fin se materializaba
su meta.
***
Una voz muy animada, promocionaba
con ahínco una canción, el debut inesperado de un artista rubio con la voz más
potente que el locutor había escuchado. Masuda Takahisa tenía la labor de
llevar una radio que siempre colocaba antes que nadie las mejores canciones, de
hecho las canciones que tenían el honor de ser transmitidas en su programa eran
pocas, y más si eran de un debut.
“La canción que acabamos de escuchar
se llama “Cristal”, Kato Shigeaki, nuestro gran letrista dio nombre y forma a
los versos entonados, como siempre sorprendiéndonos con un nuevo concepto, la
melodía por otra parte corrió a cargo del mismo cantante ¡Tegoshi Yuya! ¿No es
una maravilla? ¿Dónde había permanecido tanto talento escondido? ¡Menos mal que
nuestro letrista lo encontró! ¿Sabían que esta es la primera canción debut que
en toda su vida ha escrito Kato-sensei? ¡Tegoshi Yuya tiene ese honor! Sabemos
que le irá muy bien en ventas ¡Por favor apoye a este nuevo artista con su
sencillo “Cristal”, próximamente a la venta el 23 de mayo!” Vociferó la radio.
- Ese locutor es muy energético ¿No
lo crees, Shige? –comentó Yuya recostado en la cama del mayor, había sido un
día muy atareado para ambos, se habían presentado a más de una conferencia de
prensa y habían dado un par de entrevistas, unas en conjunto, otras por
separado.
- Es su trabajo, Yuya –Respondió el
aludido acostándose también en la cama.
- Igual me ha gustado la
presentación que hizo, si dan ganas de comprar mi canción.
- Tu voz por si sola haría que
cualquiera comprase un CD. Yo soy un ejemplo. Aunque en mi caso me enamoré de
tu voz al grado de quererte para mí y no solo un CD.
Ese comentario tomó por sorpresa a
Yuya, el letrista pese a ser el autor de mil canciones románticas, no solía
expresarse así.
- Pensé que había sido mi cabello
rubio –Dijo con cierta gracia, queriendo disimular su sorpresa inicial.
- Me gustabas más con el cabello
castaño –Respondió burlón el mayor.
- ¿¡QUÉ?! –Esa era otra confesión
que no esperaba– ¿¡Hablas en serio?! En ese caso debo regresar a ese color ya…
Debo ir con mi estilista, ¿Has visto mi celular?
- No seas tonto, me gustaste con el
cabello castaño. Pero me enamoraste por tu voz, me hechizaste en cada cita de
los jueves en ese restaurante, por la facilidad con la que puedes interpretar
lo que escribo, Yuya, me da igual el color de tu cabello o estilo que tengas,
me gustas tú y punto. ¿Entiendes?
La pequeña sonrisa de victoria y
satisfacción de Yuya se unió en un momento a los sorprendidos labios del mayor,
callándolo en un beso suave, de alguna manera no fue sorpresa saber que se
gustaban o más aún empezar a salir.
“Cristal” fue la clave, total ¿Qué
puede ser mejor que la persona que amas cante tus propios sentimientos con una
voz casi celestial, entendiéndolos a la perfección? Según Shige, nada.
Lo acabo de leer todo completo hoy, apenas pude tomarme un tiempo el trabajo no me deja mucho tiempo libre ^_^ pero creo que este ha sido el mejor tiempo que e invertido en leer algo realmente maravilloso, me encanto, tu narrativa y trama es excelente, en verdad me gustaron mucho, esas expresiones de "Él te mira como si fueras la cosa más brillante del universo.", "me enamoré de tu voz al grado de quererte para mí y no solo un CD." Me parecieron muy profundas y lindas, sonreía como tonta al leerlo y una ventaja es el poder imaginarme a los personajes interactuar, en verdad me gustó mucho, por favor sigue escribiendo para nosotras las fans, lo único que puedo hacer es expresar lo que me gustan tus fics, gracias.^_^
ResponderEliminarP.D. sigo esperando el fic que aún no terminas :)
¡Tus comentarios siempre me ponen muy feliz! ¡Gracias de verdad por darte el tiempo de comentar cosas tan lindas!
EliminarMe da mucho gusto que hayas podido imaginar todo, yo estaba bien emocionada conforme lo escribía así que el que también te haya causado impacto, realmente me alegra~
PD: no lo olvido, pero cuesta continuar, lo sigo trabajando pero cuesta ;;
Que lindo eso fue amor a primera vista, mi lindo Koyama todo un cupido, me gusto mucho este fic ya muero por leer los demas gracias por compartirlo.
ResponderEliminarPD: Te falto Ohno para poner las mejores voces de la Johnny's
PD2: mis datos gay no dejaron que subiera mi otro comentario y apenas me doy cuenta de que no se publicó
Las otras vendrán poco a poco, quizás el viernes pueda poner la siguiente :'D Pero me alegra que te haya gustado c:
EliminarNo te preocupes, todo comentario es bien recibido <3
Nat~, que sorpresa verte por aquí OwO
EliminarMe reí mucho con los comentarios de Koyama XD, casi que podía imaginarme las escenas XD. Que linda historia! Tus fics nunca me decepcionan 💖💚. Muchas gracias por escribir, y con esto queda comprobado que sí puedes escribir mas cosas que no sean Tegomass. Quiero mi Koyatego XD 💖💜 *^* XD
ResponderEliminarNormalmente Koyama es el tercero en discordia en mis fics, aunque aquí fue una buena ayudadita xDD
EliminarNo puedo prometerte un KoyaTego ahora, aún no me creo capaz, pero quién sabe, las cosas dan muchas vueltas xD
Gracias por leer Hana, sabes lo mucho que significa para mi cada una de tus palabras <3
Mejor tarde que nunca.
ResponderEliminarEsto me encanto, fue tan lindo...ya necesitaba algun fic de NEWS, lo ame, sobre todo imagine las partes donde cantaba Tego para Shige.
Quien no se enamoraria de Tego con esa voz? ...
Al final iba a reclamar q no incluyeras a Massu, pero en el ultimo minuto lo hiciste, eso no me lo esperaba xD ... jeje
esperare mas de tus trabajos ;)
Mejor tarde que nunca contestar el comentario lol
EliminarLa voz de Yuya enamora, eso es cierto, a cualquiera, no es de sorprender que Shige se enamorara tan pronto xD
Me salvé del reclamo lol Gracias por leer y comentar *-* <3